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Being One Forum 2017

Ha sido increíble lo que se vivió en el evento del Being One Forum 2017. Yo nunca he visto nada parecido.

De echo durante el evento y al día siguiente, todavía seguía en shock, primero por lo ocurrido, y segundo por las cosas que allí se vivieron y dijeron.

Me ha llevado al menos una semana el poder asimilar todas estas vivencias, lo que los maestros explicaron en sus charlas, y todo lo que se ha comentado en redes sociales, en un movimiento que aún sigue vivo y dándose forma por la interacción de todos los que formamos parte.

Los artículos que escribo sobro algunos temas los escribo al momento. En otros casos dejo pasar un pequeño tiempo para preservar en lo posible la objetividad de los hechos.

En este caso escribo acerca de un evento que se produjo la semana pasada entre el 12 y 14 de mayo de 2017 sobre “desarrollo personal” en Madrid que trataba de reunir a los mayores referentes del momento en dicha materia.

Algunos de dichos "gurús" era la primera vez que venían a España y el evento en sí, era la primera vez que se realizaba a nivel europeo.

Durante muchísimos meses se estuvo diseñando el proyecto nacido desde una start up liderada por un joven emprendedor llamado "Antonio Moll" y su equipo que fue creando en todo este tiempo.

¿Qué es lo que ha pasando?

En una de la charlas el último día Jeff Foster vino a hablar precisamente de esto,

"del caos que nos rodea", "del caos de la vida"

Jeff Foster

Si eso lo hubiese dicho en una charla normal en donde este evento hubiese transcurrido de modo normal, yo creo que nadie habría comprendido casi nada. Sin embargo de todo lo que se habló en estos días adquirió un significado cristalino sobre todo por cómo se desarrollaron los acontecimientos.

Y en esto estábamos allí, viviendo, eligiendo, para llegar a una conclusión, es un viaje donde poder experimentar y hacer lo que quisiéramos sabiendo que el recorrido no era seguro.

En todas las revoluciones, eventos de reunión, y actos de agitación, hay un denominador común, y que es ese aprendizaje producido después de seguir el sendero escogido, y el bálsamo necesario para soportarlo es la "gestión emocional".

Por esta razón el evento del Being One define a la perfección el hecho necesario de todo lo ocurrido. Tal vez las personas que allí acudieron esperaban sentarse cómodamente en sus asientos, escuchar de manera encantadora las enseñanzas de los maestros en una autocomplacencia serena, tomar notas si acaso, y marchar de nuevo a casa con su bendición a la comodidad de sus vidas, sin apenas haber interaccionado, si acaso con alguien cercano amable y parecido a nosotros, fomentando aun más la autocomplacencia, y sin mover un ápice nuestras posiciones personales y manera de pensar.

¿Pero para qué crees que estás aquí?. ¿Qué esperabas del evento?.

Después de lo ocurrido, ¿lograste lo que viniste a buscar?. ¿Cumplió tus expectativas?

Está claro que todo fue un desastre, pero en palabras de Mabel Katz, que allí pudo hablar:

"aquello no podía haber ocurrido de otra manera", "lo que ocurrió, ocurrió, y era porque tenía que pasar"

Mabel Katz

Se trata de lo mismo de siempre, de apoyar aquello en lo que realmente creemos y en este evento se puso a prueba.

Al comienzo fracasó de manera que no podía ni siquiera arrancar, celebrándose el evento en un lugar distinto al diseñado al comienzo, un lugar mucho peor, menos apropiado, pero luego si te paras a pensar, totalmente oportuno, una plaza de toros, un lugar muy parecido al ágora en donde se daba reunión el pueblo.

Y por la fuerza y determinación del conjunto, de esas ansias de saber, ese deseo de mejorar, de encontrar el éxito, y buscar el triunfo, todas esas personas se pusieron de acuerdo para encontrar la manera de que aquello se realizase. Hubo muchos fallos. Hubo muchas personas que se descolgaron de este acto. Hubo muchas otras que además lo atacaron con furia y desesperación, con odio.

Es algo muy humano y natural. Pero lo que realmente se impuso fue un deseo positivo de que aquello se celebrase, de recibir, para lo cuál primero había que dar. Y gracias a ese cambio en la mentalidad, la de dar, todos finalmente pudieron recibir.

Hubo durante el fin de semana personas que abandonaron y otras muchas que se incorporaron. Personas que trataron se seguir dinamitando aquello con reclamaciones, acciones judiciales y policiales. Es comprensible. Pero está claro que esas personas no sólo no recibieron nada, ni recuperaron su dinero, sino que perdieron mucho más, auque está claro, "también aprendieron algo".

Fue sorprendente escuchar todo lo que ocurrió el primer día, y cómo al final de esta primera batalla se consiguió levantar el proyecto en su segunda mitad con ahínco, buscando apoyos dónde los hubiera.

"Cuando escuché la noticia de todo esto que estaba ocurriendo, me interesó muchísimo la historia"

Pensé que la persona que lideraba aquello debía ser alguien con una gran fortaleza mental y apoyos. Pensé que si tuviese que contar con alguien en algún proyecto alguna vez,

preferiría tener a mi lado a alguien que hubiese visto de cerca el fracaso porque en definitiva no hay nada garantizado nunca, y al final lo que cuenta es la manera en que lo afrontamos para que se produzca el éxito

Por lo que me contaron, todo partía de un error de cálculo en la financiación del proyecto a tan sólo cuatro días de su comienzo. ¿Pero cómo era posible aquello?. La explicación tiene que ver más con el diseño empresarial del evento que tal vez, en otros círculos de emprendimiento, sea debido analizar para aprender de ello.

Antonio Moll

Toda la pompa del evento que finalmente tuvo una factura, según se explicó, de más de un millón de euros para organización, gestión, viaje, transporte, alojamiento y dietas de su personal organizador e invitados, en dónde ya solo medio millón de euros fue destinado para traer a los invitados, y los datos reveladores de los cerca de cincuenta mil euros por hora necesarios para pagar a alguno de los oradores, pusieron de manifiesto dos asuntos diferentes, un tema empresarial por un lado y un tema humano por otro.

Tras esa maquinaria empresarial necesaria para sacar hoy en día todo tipo de proyectos, se hallaba el aspecto humano propiamente dicho de los asistentes. Todas las expectativas de muchas personas que durante meses atrás soñaron con un evento magnífico, estaban en peligro.

¿Cómo decir a todas esas personas que venían de diversos lugares, que en muchos casos procedían de países a miles de kilómetros y que como narró el maestro Mooji:

"eran buscadores espirituales", ....cómo decirles que no habría evento?

Así, en modo de emergencia se comenzó a crear un gabinete especial de crisis para conseguir de modo urgente financiación necesaria para arrancar el evento como fuera.

Por el momento había un agujero de más de ochenta mil euros, según se comentó, que impedían los pagos de servicios básicos de proveedores como sonido, megafonía, y seguridad. Había que conseguir como fuera parte de ese dinero o no habría evento que celebrar, a pesar de que ya estaba todo pagado.

Era muy contradictorio todo pero era lo que había. En aquel momento había un agujero económico ajeno al evento que, sin embargo se convirtió en protagonista en el desarrollo empresarial de aquel proyecto.

Los voluntarios que allí había se volcaron aun más si cabe en el proyecto pero poco más podían hacer que no estuviesen haciendo. Ahora le tocaba mover ficha a los asistentes e inversores. Muchos se ofrecieron de manera voluntaria a colaborar y se habilitaron urnas improvisadas para donaciones.

Narrado por varias de estas personas, en el backstage todo era caótico en aquellos momentos, y no había nadie al mando, tan sólo los técnicos. En este sentido, muchos se ofrecieron a colaborar en lo que fuera necesario.

Hubo muchas personas que desde distintos ámbitos colaboraron con una financiación suficiente por lo menos para arrancar aquel primer día.

Pero se hizo en unas condiciones que para nada eran las prometidas. Y de hecho debido a los problemas de megafonía, fue necesario que todos los asistentes compartiesen el mismo espacio al margen de lo que hubiesen pagado por su entrada. Estamos hablando que había entradas de ochenta euros y entradas de novecientos.

Así se produjo un comienzo tardío, incompleto y con muchos errores.

"Hay que ser muy tenaz y capaz para conseguir arrancar un evento de aquella complejidad contra viento y marea cuando, aunque el entorno en su mayoría te apoya, el conjunto de sucesos te supera"

Así al día siguiente, con ayuda de mi pase de prensa, acudí con enorme curiosidad y de manera puntual al evento para tratar de cubrir de un modo lo más objetivo posible todo lo que estaba ocurriendo sobre todo desde el punto de vista humano porque aquel sábado estaba claro que ocurriría algo.

Casi no había dado tiempo a que trascendiese la historia de lo que estaba ocurriendo. Era todo muy reciente y sólo había ocurrido hacía pocas horas el día anterior.

Fuera en la calle a las puertas de la plaza de toros había una multitud que llenaba la plaza cercana. No había entrado nadie aún. Muchos eran los asistentes del día anterior, pero otros muchos acudían ese día de nuevo sin saber nada de lo ocurrido.

Dentro de aquella plaza de toros había dispuesta una maltrecha megafonía, aunque básica y suficiente pero todo era casi silencio. El equipo de seguridad estaba presente en las gradas y los voluntarios distribuidos por el lugar.

Un pianista en el escenario tocaba unas melodías tranquilas.

Pasaba el tiempo pero no entraba nadie. Había mucho movimiento de expositores que colocaban en sus stands sus libros, artículos de salud, o publicidad sobre viajes y retiros. Los voluntarios iban de un lado para otro. La prensa esperaba a ver quién llegaba.

Había pasado una hora y media y no ocurría nada. Finalmente, el personal de la organización, a través de radio, comunicó a voluntarios y técnicos que "se cancelaba el evento". Todo había terminado.

Los técnicos de sonido comenzaron a recoger los altavoces y cables. El personal de seguridad se replegaba al ruedo. El evento había colapsado otra vez por falta de financiación.

En modo espontáneo, de reunión y aplausos, felicitándose, los voluntarios se reunieron en corro, alegres, con llanto, conformes, consolándose.

El corro era gigante. Estuvieron allí sujetos de la mano un buen rato compartiendo su energía. Fue muy impresionante y de una sensación contagiosa la paz y la conformidad que de allí emanaban.

La multitud estaba fuera sin entender nada a pesar de que se lo habían ya comunicado. Ahora era momento de tratar de salir de allí con garantías de seguridad. En estos casos la reacción de la gente puede ser de lo más impredecible. Teniendo en cuenta que estaban todos allí, miles de personas, con su entrada pagada y con la información de que se cancelaba todo, sería esperable que hubiese algún tipo de violencia. De hecho la organización, avisó por si acaso a la policía para que acudiesen allí, y además se sirvió del personal de seguridad para que no entrara aquello en caos total por si la cosa se desmandaba.

Pero fuera en la calle la situación era bien distinta. Todo parecía muy calmado en cuanto a los ánimos se refiero. No obstante había una cierta inquietud por comprender lo que sucedía.

La gente permanecía allí reunida, hablando entre sí, hablando con los voluntarios, y los ponentes que debían hablar aquel día, estaban allí tratando de ofrecer su punto de vista sobre lo que estaba ocurriendo ese día. Así el ágora se trasladó en este sentido a la calle.

Al igual que sucedió el día anterior, y en un formato de soluciones parecido, las charlas de los ponentes pudieron darse en la segunda mitad de la tarde con los medios disponibles, más bien escasos de megafonía limitada y traducción simultánea. En esta ocasión se pudo hacer un mayor acopio de apoyos en este segundo día de guerra donde hubo numerosas bajas.

Muchas veces el problema está en la falta de tiempo y la manera de organizar la comunicación para poder ofrecer una solución, y tres días son muy pocos para improvisar soluciones ante un problema que comienza el primero y que tiene que ver con meses previos de planificación.

Así, cuando la gente desde distintos ámbitos te quieren echar una mano, ya es algo tarde y casi todo, sólo puede materializarse el último día porque no hay tiempo de más.

En este sentido hubo muchos grupos dentro del evento para manejar todas aquellas emociones hacia la organización y participantes, grupos de apoyo energético para elevar e inspirar a todos los asistentes y que aquello se produjese, que saliese adelante.

Muchas veces lo mejor es lo que no se ve, y estoy convencido de que todas aquellas personas que allí estábamos, "buscadores espirituales", a la vez emitíamos y recibíamos energías de todo tipo, energías que de poder verse tendrían colores distintos, diferentes tactos y distinto grosor, con movimientos únicos y toda clase de sabor.

Marché a casa con una sensación muy buena como si me hubiese traído algo de este sitio, y como si parte de mí se hubiese quedado allí. Era algo así como si tuvieses ganas de hacer cosas, no sé, una sensación poco frecuente.

Todo ello propició que a través de todos los medios de comunicación disponibles, se comunicase que el tercer y último día, tendría lugar el evento de manera puntual con lo básico igual que días atrás, eso sí, aún envuelto en la polémica ocurrida de la que algunos medios se hicieron eco.

Y así ocurrió. En la mañana de ese domingo, la plaza de toros cubierta de Leganés, era todo un estruendo de gente y de participantes en aquel evento.

Igual de imponente que el Coliseo romano con sus gradas llenas de gente, aquellos miles de personas allí reunidas participando eran testigos visibles de que el cambio se había producido.

Como repitió varias veces Neale Donald Walsch:

"era totalmente necesario que aquello fracasara, igual que ocurre con frecuencia en nuestras vidas"

"Al final estamos aquí para aprender, y viviremos eternas vidas hasta que lo hagamos bien"

Salió adelante todo porque una gran mayoría quiso que eso ocurriese.

En aquel evento, muy alejado de todo lo esperado, todo era muy parecido a una zona de guerra en donde parece que se había vencido al caos y al desorden. Todo ocupaba su lugar y ahora se trataba de captar la esencia de aquello y para lo cuál estaban allí esas personas.

Jeff Foster comenzó el reto de ese día de una manera muy natural haciéndonos ver dónde estábamos y qué hacíamos allí. Fueron muy valiosos los puntos de vista aportados en una charla entrevista de hora y media a la que siguió Neale Donald Walsch que habló de su vida y su obra que como Él decía, casi todo el mundo conocía, pero que trató de hacerlo interesante ofreciendo unas visiones muy reveladoras.

Todos los ponentes hicieron continuas referencias a lo ocurrido para hablar de su trabajo y lo que nos querían transmitir.

Suzanne Powell

Igualmente interesantes fueron las entrevistas que se realizaron a estos autores con preguntas formuladas por el público en papel y que contó con la visita especial no prevista de Suzanne Powell que casualmente estaba en Madrid.

Entre las charlas hubo numerosas dinamizaciones con abrazos, bailes, y música, y un trasiego de gente constante, hablando, compartiendo y participando. Era un hervidero de ideas, puntos de vista y sentimientos, de aprendizajes muy valiosos y testimonios de vida únicos.

Hubo numerosas donaciones de becas y cursos a los asistentes, por parte de diversos centros de estudio allí presentes,  en un modo de compensar las fallidas expectativas personales de los asistentes. Dar, dar y dar, ese era el ejemplo.

Maestro espiritual Mooji

Especialmente emotivo fue el despertar de la conciencia en un pequeño taller orientado por el "maestro espiritual Mooji". Experiencia brutal en conjunto con todos esos miles de persona. Fue muy impresionante.

Y la última charla corrió a cargo de Mabel katz, una mujer con un visión excepcionalmente práctica sobre la vida.

Mabel katz

Hubo una larga despedida y agradecimientos de todos los ponentes, miembros, participantes, y asistentes del evento.

Finalmente el acto terminó con la despedida de Antonio Moll que aunque con una gran deuda económica aún, agradecía que finalmente se hubiese podido celebrar el evento y agradecía enormemente la ayuda del equipo tan grande que tenía, compartiendo allí una gran lección de liderazgo, en donde sin los cuáles, Él se habría venido abajo. Todo salió adelante, según sus palabras:

"porque el equipo lo apoyó"

Sin embargo reconoció todo lo que le quedaba por aprender y lo que le quedaba por trabajar aun, y que estaba en deuda personal con muchísima gente a la que se sentía muy agradecido.

Yo personalmente comparto todos los puntos de vista allí vividos. Y me quedo con ese pequeño cambio que se ha producido en nuestras vidas.

Todos los participantes, como dijo Neale Donald Walsch:

"estábamos allí seleccionados por el universo con un propósito", " nada de aquello era accidental, estábamos aquí por una razón sagrada".

El resumen que todos los maestros expresaron fue hacia "tomar acción" en las cosas y ahora se trataba de que cada uno supiera de los allí presentes "qué es lo que pensaba hacer con todo aquello que había recibido allí".

¿Qué crees que podrías hacer Tú?

Fuimos como dijo Mooji "bendecidos" y aquellos días se consideraron "auspiciosos". La energía que nos rodeó fue algo difícil de explicar con palabras. Es una paz y a la vez una alegría muy grande que no queda otra que compartir de alguna manera. Es algo que sólo te puedes quedar si la compartes, en caso contrario desaparece.

Se puede seguir en redes sociales acerca de lo que narro en este artículo para conocer otras visiones sobre el tema.

Yo he leído de todo. He visto comentarios de apoyo, comentarios de puro odio, reflexiones, puntos de vista ecuánimes y en una cadena enormemente larga, tanta como personas hay, en un movimiento que va a continuar en distintos formatos y donde participará todo el mundo de un modo u otro.

Es muy posible que el Being One halla sido un anticipo de lo que a nivel mundial nos sobrevendrá. Donde habrá personas que pusieron muchos recursos y otras que aportaron menos o nada y sin embargo deban ocupar en todos los casos un espacio único porque "somos uno".

La integración de todas las clases sociales conservando sus diferencias pero conviviendo en el mismo espacio, más parece que tendrá que ver con el estado de ánimo y visión de las cosas que con los recursos materiales.

El evento ha sido una de las "mejores enseñanzas" para tratar de entender y prepararnos para lo que se nos viene encima

Igual que ocurrió en la crisis económica actual es muy visible que se nos viene encima la caída en el "sistema de valores personales", unas "subprimes" en forma de modos de hacer las cosas antigüo, desfasado y sin valor en la "era" por la que apenas hemos caminado.

Todo lo que ahora consideramos valioso puede que no lo sea. De repente el sistema personal de valores colapsará y al igual que en el evento, todo será caos y parecerá perdido, acabado y sin final.

Neale Donald Walsch

Pero el futuro pasará por, como decía Neale Donald Walsch, "el despertar de la especie", de manera que habrá un surgimiento de nuevos valores que comenzarán con el "apoyo" de todas y todos.

La solución a este problema que se nos avecina está en:

"compartir, en dar y recibir"

Y cada uno tendrá que aportar lo que tiene para poder sobrevivir en este nuevo mundo.

Durante el evento recuerdo con especial aprecio el sentimiento de paz y aceptación que ocurría en los peores momentos.

Sin embargo no todos van a aceptar esta solución y se resistirán con miedo y avaricia, peleando por terrones y símbolos de dinero que ya no valen nada, que ya no representan nada, que nunca lo valieron y que sin embargo ese valor se lo dimos nosotros, pero es falso, tan sólo le pusimos un precio.

Quiero pensar que cuando lleguen en el futuro esos peores momentos, ese comportamiento sea igual de ejemplar que vi en el Being One.

"Fue precioso asistir a esta vivencia y me siento muy agradecido de poder dar testimonio vivo de lo que allí ocurrió y haber conocido a personas que creo son mejores que yo y a las que me gustaría parecerme más"

"Cuando el Mundo esté en manos de estas personas, todo será mucho mejor"

Equipo de Being One

autor del artículo:

Jesús Pablo Alonso García

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@jpalonsogarcia

jesusp.alonso@gmail.com

La Pradera y San Isidro pone a las Redes Sociales en su Sitio

”interacción humana, integración social, y el milagro de estar aquí”

Pradera de San Isidro

La tradicional fiesta de “la Pradera de San Isidro” desafía a las redes sociales colocándolas en donde les corresponde

Estamos acostumbrados a dar a las redes sociales un poder por encima del que realmente tienen hasta el punto de estar tomando éstas el control sobre nuestras vidas.

Pues en este tipo de celebraciones se demuestra que eso no es así, y que las redes sociales deben estar a nuestro servicio.

Tradición y la modernidad parecen competir entre una continua disputa.

Muchas veces motivados en influidos por los avances tecnológicos, dejamos de lado las tradiciones más cercanas, tradiciones que nos son propias y nos pertenecen, que están junto a nosotros, y que en definitiva somos nosotros mismos.

De pequeño, al vivir en las cercanías de la ciudad de Madrid, todos los años, el día quince de mayo, acudía con mi familia a la conocida como “Pradera de San Isidro”. Allí, igual que ahora, lo tradicional es beber el “agua milagrosa” del Santo en una fuente que está junto a la ermita.

Fuente ermita de San Isidro

En la “pradera” igual que lo reflejara el pintor Goya en sus pinturas, se puede observar todos los años, con los mismos ojos que pudieran hacerlo esas personas de hace doscientos años, cómo al final tan sólo se trata de simplemente estar allí y compartir con la gente un día de campo. Beber el agua del Santo, pasear por la pradera, ver la verbena, y comer la tradicional tortilla allí sentados. Todo eso se puede ver en sus pinturas de hace dos siglos y parece que la cosa ha cambiado bastante poco.

Este año, ese día me sentí parte de todo aquello y protagonista de la historia igual que todos esos miles de personas allí presentes.

La gente estaba allí, con ropas más modernas, con móviles de alta tecnología, en algunos casos con grandes toldos de plástico y mesas metálicas, en otros con karaoke incluido, y el escenario que pudiera haber entonces de madera de la época, más sencillo seguro, ahora consistía en uno de enormes dimensiones y con un sistema de sonido muy potente.

Pero en lo esencial todas estas gentes estaban compartiendo lo mismo que en los últimos siglos, su comida, su compañía, y tan sólo eso, un “día campestre”

Es algo muy humano que de momento parece que nos queda.

En la verbena hay numerosas atracciones mecánicas, puestos ambulantes que venden toda clase de agrios como los tradicionales pepinos en vinagre con pimiento rojo y una anchoa en el centro. En otros se ofrecen trozos de coco cortados y vasitos con chufas y altramuces. También hay algodón dulce, manzanas caramelizadas, bebidas alcohólicas de toda clase, refrescos, frutos secos y patatas fritas.

verbena

En los puestos más amplios hay muchas mesas y sillas para comer. Al lado una barra grande se usa para servir bebidas y las comidas solicitadas. Una plancha con brasas por un lado y una enorme freidora por otro están en funcionamiento continuo para hacer chuletas, costillas, vegetales a la parrilla, calamares, chorizos y otros embutidos, que al prepararse levantan una humareda que lo envuelve todo, creando una atmósfera de feria y verbena comunes en cualquier población, y que se conoce en términos vulgares como “fritanga”, algo que sabe rico, que todo sabe parecido al usar el mismo aceite, y que no es nada sano pero que como “un día es un día” o “una vez al año no hace daño” pues se participa de ello. Todo regado con vino tinto y sangría popular.

La música y el bullicio lo envuelve todo. En unos casos se escucha el tradicional organillo que toca piezas castizas o el grito del barquillero con su ruleta. También la música más actual se da allí cita, una música que se escucha más alto por la tarde, en un concierto que se superpone al tradicional “baile” de otras épocas, donde se trataba que las parejas interaccionasen.

Ahora eso se produce todos los fines de semana, pero no hace mucho, para encontrar pareja no había muchas ocasiones al año, siendo las contadas verbenas las únicas que propiciaban estos encuentros. Bueno, hoy queda de eso bastante porque aunque tenemos muchas más oportunidades, parece que la tecnología nos tiene aislados, estamos más cerca pero a la vez más separados, y hay más eventos y mayor interacción pero la separación podría decirse que es mayor.

Toda la pradera estaba ocupada por miles de personas allá donde mirases. Había algunos huecos que era donde daba el sol. Todo el mundo se procura es día de proveerse una buena sombra. Y las mayores explanadas sin árboles, donde clareaba el parque, se convierten en zona de juegos improvisada.

También había varias asociaciones vecinales que preparaban el típico cocido madrileño en un platito con garbanzos con patata y caldito, pan y un vasito de cerveza. Lo más curioso es que se servía gratis a los asistentes, un gesto solidario que no abunda.

Voluntarios sirviendo Agua

Este tipo de encuentros solidarios en donde tanto alimentos como mano de obra es gratis se produce con poca frecuencia pero no son casos aislados.

Es otro aspecto que se puede observar allí dentro de la faceta y naturaleza humana que es el del Voluntariado

Las personas ese día, con medios contemporáneos, se afanan en lo mismo de siempre, en “captar el momento”, en grabar en el recuerdo ese día y a los que nos acompañan.

Hay una fuente grande en la parte alta de la pradera. Es increíble ver la cantidad de personas a su alrededor para encontrar un hueco y ser fotografiados. Unos se hacían fotos los unos a los otros. Se hacían fotos de amigos, fotos de familia en donde salir reflejados todos, fotos de los hijos pequeños, las madres con las niñas y niños, los hermanitos posando juntos, las parejas de novios con la fuente de fondo, la novia retratado por su enamorado, y así muchísimas combinaciones.

Fuente decorativa en la Pradera

En otras épocas esto era más complicado porque sólo era posible hacerlo mediante la pintura, y más reciente, mediante la fotografía en papel, accesible a pocos al comienzo y después, con un precio aún elevado no era tan frecuente como ahora donde se cuentan por miles las fotografías hechas con cámaras de fotografía digital y con dispositivos móviles en una serie ilimitada de autorretratos también conocidos como selfies.

En otra fuente y estanque próximos, se sucedían escenas parecidas, donde niños y niñas, mascotas, que sobre todo eran perros, jugaban en el borde, jugando y persiguiéndose los unos a los otros. Y lo curioso es que en todos estos aspectos el elemento común es el agua, la cuál siempre aparece integrada en los parques y jardines.

El agua que mana de la fuente de la ermita dedicada al santo, es un pozo y acuífero natural del que todo el mundo quiere beber. Se le atribuye a esta agua cualidades milagrosa y mágicas

Está relacionada esta fuente con uno de los hechos milagrosos en vida de San Isidro que consistió en la salvación de su hijo que, cuando era pequeño, cayó al pozo que había en su casa, y para salvarlo produjo el hecho milagroso de la subida de las aguas del pozo hasta poder alcanzarlo cuando se encontraba arriba en el borde.

Desde ese momento San Isidro, ya en vida, fue venerado por la población antes siquiera de que oficialmente ostentase el estatus de santo. De hecho eso se produjo siglos después.

Pero San Isidro antes de ser aclamado popularmente, según la leyenda, tradición oral y los escritos, era criticado por su devoción debido a que acudía diariamente a rezar durante tiempo prolongado.

Como ocurre siempre, la gente comienza a opinar y a hablar sobre el tema según sus propias opiniones. Estas opiniones se fueron convirtiendo en habladurías y feroces críticas sobre el tema en un asunto que para nada les concernía.

Desde el punto de vista de sus detractores, al volcarse en su Fé, descuidaba San Isidro sus labores agrícolas de manera que según ellos el trabajo no cundía lo cuál afectaría a su cosecha.

“Vamos, que esta gente, opinaba sobre la manera de trabajar unas tierras que no eran suyas, y sobre un hombre vecino suyo, que en vez de apoyarlo, no hacían más que criticarlo, igual que ocurre a menudo en el día a día, sea la época que sea”.

Cuenta la leyenda más extendida que un día mientras Isidro estaba rezando, el arado y los bueyes eran guiados por unos ángeles según unos, o pájaros según otros, de manera que lo hacían el trabajo

Ante este hecho, la gente reconoció que se trataba de una persona Santa y las críticas terminaron ese día. A partir de aquel momento todo el mundo se volcó en aquella persona concediéndole ese estatus divino atribuido a esos hechos extraordinarios que ocurren muy de cuando en cuando.

Fuente de la Ermita

Según cuenta la historia Isidro era un labrador mozárabe en el siglo XI, cuando Madrid estaba bajo dominio musulmán. Pero indagar en esta persona y su historia es sumergirse en un conjunto de tradiciones e iconografía que integra los últimos mil años según las personas que en todo este tiempo vivieron de manera que se entremezclan todas las culturas que pasaron por aquí.

San Isidro está asociado a lo que tiene que ver con el agua y es considerado un santo zahorí, pocero y también hacedor de lluvias.

En este sentido se ha entremezclado todo tanto que, por una parte hay textos escritos, y por otra mucho mayor, tradición oral que es al final la que salta hasta nuestros días entre generaciones.

Y esto es un poco lo que quería expresar en este artículo, el hecho de que al final lo que está vivo e importa es “lo que la gente da importancia y considera vivo”. Se trata de todo eso que se ha transmitido durante generaciones y que ha saltado por encima de todo sin importar el modo ni los medios o los credos.

Pues bien, para beber esa agua milagrosa de la ermita, es inevitable esperar una cola kilométrica de gente para poder esperar un turno en esta tarea. Pero forma parte de ese día todo aquello. Al final, entras a un recinto anexo a la ermita que es un patio pequeño con jardines, y junto a la ermita hay una fuente con una pila enorme de donde sale un enorme chorro de agua transparente y fresca que mediante jarras una decena de voluntarios distribuyen entre los asistentes.

Es agua de pozo, natural, y sin clorar. Pero este manantial no es el de los hechos milagrosos que se narraron, sino una fuente natural que estaba próxima a los campos de labranza en las afueras de aquella localidad.

El pozo que se menciona en la leyenda está sin embargo en el centro de la ciudad donde San Isidro vivió, pero la tradición hace que la gente acuda allí por distintos motivos, vinculando los milagros y leyendas que han oído.

Fuente de la Ermita

También, imagino que igual que entonces, estuvieron por allí las autoridades de la época, los reyes y monarcas correspondientes en las celebraciones de cada año. El otro día, como es tradición, imagino que aprovechando por doble partida para hacer de paso campaña, pude observar como subía andando por la cuesta de la pradera, camino de la ermita, la “Alcaldesa” de Madrid hoy, Manuela Carmena, y un poco después la presidenta de la Comunidad de Madrid, “Cristina Cifuentes”, ambas con su séquito de asesores y seguridad.

Durante el todo el día hubo un reguero continuo de personalidades que se distribuyeron por distintos sectores de la verbena desde la mañana a la tarde. También apareció el alto clero al medio día, representado por el obispo y un pequeño séquito episcopal, que se acercó a la ermita en un opulento coche escoltado por dos motos de la policía, para presentar sus respetos al Santo. Los sacerdotes que oficiaban actos religiosos sin embargo habían acudido a pie.

Los medios de comunicación estuvieron presentes en sus centralitas informativas y con la ayuda de sus unidades móviles para reflejar la actualidad de todo lo que allí se producía.

También eran muy visibles en los accesos a la pradera, unas barreras enormes de hormigón, testigos de las amenazas más recientes que estamos sufriendo, para tratar de impedir la llegada de vehículos pesados de maneras parecidas a los últimos ataques terroristas ocurridos. Imagino que cada época tiene lo suyo, y en esta existe esa amenaza actual.

Servicios de Seguridad

Había allí mucha seguridad, policía nacional que llevaba chalecos anti bala y portaba fusiles con munición real. También había Policía municipal por todas partes y más seguridad que no se veía.

También había un enorme dispositivo de atención sanitaria provisto de varias ambulancias y sanitarios dispuestos en unidades móviles de a pie o bicicleta para atender sobre todo las frecuentes lipotimias.

En relación a esta fiesta es lo mismo de todos los años pero al final es distinto cada vez, “eso es lo curioso”. Y sorprende aún más cuando descubrimos que en realidad no somos diferentes a estas personas de hace siglos, todo el conjunto es idéntico, las inquietudes y necesidades son las mismas.

La pradera de San Isidro es un mosaico que recoge prácticamente todos los ejemplos de asociación vecinal, política, voluntaria, musical, religiosa, familiar, individual, comercial y social que pudiéramos encontrar. Pero no es exclusivo de la ciudad de Madrid porque el formato es idéntico a la de otras celebraciones. Es algo subyacente al propio individuo y en conjunto a su pertenencia familiar, asociativa o individual.

En la pradera se integran las diferentes asociaciones y relaciones que se pueden producir en el ser humano y por consiguiente todos los intercambios que ocurren en el día a día.

En cada sector de la pradera se dan cita distintos colectivos intergeneracionales. En unas zonas se reúnen sectores más castizos, personas de mayor edad y que entienden esta verbena como lo hacían hace muchísimas décadas. Van vestidos con el traje conocido como de “chulapo” en el caso de él y de “chulapa” en el caso de ella.

Gente en la Pradera

Después hay en otras partes de la verbena gente más joven. Grupos muy numerosos de amigos y amigas que se relacionan allí, tomando comidas y bebidas. Vi también cómo de manera improvisada se producían bailes más contemporáneos sobre aquel césped en donde chicos y chicas seguían coreografías, la mayoría inventadas, pero que producían la diversión y risa de los propios participantes y espectadores cercanos.

Había en la verbena etnias de toda clase. Numerosos grupos de personas de raza gitana en nada desentonaban con aquella reunión porque aquel día todos los grupos eran igual de numerosos.

Destacar que este hecho se produzca de manera aislada en ciertos días del año y no sea algo cotidiano sobre todo en el mundo urbano.

Vi ejemplos de integración muy numerosos. Había mucha población oriental que participaba de esta festividad, en la mayoría de los casos vistiendo atuendos propios de este día. Sorprende un poco ver a japoneses vestidos de chulapos. Era gracioso y chocante verlos así, pero participaban activamente de esta fiesta de manera que eran uno más.

Lo mismo ocurría con turistas del Norte de Europa, con la piel blanca y que no paraban de hacer fotos a todo aquello ya que les llamaba mucho la atención.

También abundaba población latina de todos los órdenes, ya fuesen personas que llevan aquí en España más de dos décadas así como otras recién llegadas. Y vi también varios grupos de familias, que por el atuendo, conjunto y color piel eran de Marruecos y Argelia, y compartían allí con comidas propias de su religión, un día de campo sentados en familia junto al resto de personas. Me resultó muy revelador todo esto.

Pradera

Sentado allí con mis padres, hermanas, sobrinos y amigos, en distintas visitas que realicé a la pradera en ediciones anteriores, era increíble observar ese río de gente de un lado para otro, miles y miles de personas paseando, y hablando y cantando, miles y mies de personitas con sus vidas, sus pensamientos, y sus puntos de vista propios.

Somos muchísimas personas diferentes que no podríamos convivir si no coincidiésemos en lo esencial, sería imposible. Y aquí se ve de manera palpable que es más lo que nos une que lo que nos separa

Gente Paseando por la Pradera

Una vez leí un artículo en una “revista de ciencia” que en una pradera se producen “relaciones de extraordinaria complejidad” en un nivel vegetal.

Parece que es un lugar simple y aparentemente sencillo pero todas las plantas que allí conviven desarrollan unas relaciones extraordinarias que difícilmente alcanzamos a imaginar, y se extienden a un siguiente nivel de fauna igualmente complejo, que ocurre de día y de noche, y que varía según las estaciones del año.

Las personas no somos tan diferentes, sino que replicamos modelos similares de un modo innato que solo tienen una explicación y cabida en la “ciencia del todo”.

Pues bien, en la ¨ Pradera de San Isidro ” u otras praderas, desde un punto de vista humano, ocurren relaciones y vínculos igualmente complejos.

Desde un punto de vista antropológico y global, así como la misma naturaleza y sentido de la humanidad, encuentran en este aspecto de la pradera un resumen de su pasado, presente y futuro, en un modelo que evoluciona hacia un punto que aun no comprendemos.

Pero no pasa nada, porque el próximo año nos veremos allí de nuevo.

Puede ser que sea tan sólo eso, repetir otra vez ese rito, y esa tradición que no es inherente.

Gigantes de Goya, San Isidro, y pareja de Chulapos

autor del artículo:

Jesús Pablo Alonso García

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